Pues tal vez en este artículo se logre responder algunas de estas preguntas, ya que postula sin hablar de ello, la aplicación de las terapias artísticas como herramienta de prevención, de mantenimiento de la Salud. Llevo años, tal vez más de 20, conservando una copia del mismo, que considero muy interesante, y que ya no se puede compartir por hallarse ilegible con el uso y el tiempo. Ni siquiera puedo especificar la fuente de la cual proviene. Por tal motivo lo transcribí y os lo acerco en esta ocasión.
"RE PRESENTAR ES SALUD
La obra es la vida
propia. Nuestras imágenes mentales deben encontrar una acción que las Libere.
Por CARLOS MARCUCCI
El hombre se diferencia de todos los otros seres vivientes de
la Tierra por la capacidad de comunicarse por intermedio de símbolos
significantes. Existen, es cierto, determinados insectos y animales que demuestran
poseer rnecanismos de comunicación, pero estos están basados en los llamados
signos naturales, que no tienen el mismo significado para el emisor y el receptor.
Son señales, sonidos, movimientos totalmente
programados y cuyo destino no puede ser modificado. El hombre, en cambio, manipula los signos, los
trasforma, los carga de la misma significación tanto para el emisor como para
el receptor y con esto aborda el infinito mundo de la creación. Podría decirse
que el hombre, más que un ser comunicativo es un ser expresivo, que utiliza los
signos como una varita mágica y gracias a ello deja huellas históricas de su
obra de representación.
Representar es presentar otra vez. Toda nuestra vida no es
sino un encadenamiento infinito de representaciones. Si se me presenta una
imagen mental que me molesta, tengo entonces dos opciones: continuar con ella,
hacer continuos reemplazos imaginativos, o canalizarla, tratando de trasformar
esas imágenes molestas o placenteras en hechos notables, acciones generosas. 0,
tal vez obras realmente creativas.
A mi criterio habría dos modos de expresión; el que realiza
el ser sano hacia afuera, creando, recreando, representando, y el que realiza el ser enfermo, introyectando, reprimiendo,
acosando su imaginación sin darle salida; esto último termina por manifestarse agrediéndose así mismo con aquello que no ha podido liberarse y habitualmente, enferma. Vista de otra manera, la enfermedad no es otra
cosa que el uso equivocado de los canales expresivos que invierten el destino
de la creatividad.
lmaginemos a alguien que tiene virtudes para ser un artista,
o a un ser altamente creativo pero sin condiciones para el arte. Supongamos que
comienza a sufrir conflictos, dificultades, tensiones que no puede canalizar
par cualquiera de las vías de la representación (la música, la pintura, la
religión o el ejercicio). Es seguro que esa persona terminará por realizar una
obra sobre so propio cuerpo; tal vez so piel sea la tela y la soriasis, el
herpes o los eczemas serán los iconos trazados por un invisible pincel inconsciente.
El egoísmo, el miedo, la incapacidad de
abrirnos, la imposibilidad de dar, trasforman habitualmente nuestros impulsos
imaginativos en tensiones, autoagresiones y, al fin, en enfermedad.
Afortunadamente, las posibilidades de expresión del hombre son infinitas. El camino de la
re-presentación esta jalonado por las más hermosas sorpresas: el deporte, el
amor, la amistad, la palabra, las artes, las ciencias, son algunos de los
instrumentos que el hombre tiene diariamente en sus manos para volver a presentar
una y mil veces lo que lo angustia o le perturba. Si la vida sedentaria me pone
muy ansioso, puedo imaginar a mi cuerpo en movimiento, puedo representarlo en
movimiento, dibujarlo, o pintarlo, o ponerlo en movimiento hasta eliminar la
ansiedad.
Lo que se movía por dentro se mueve por fuera, lo que se
presentaba por dentro como un fantasma se presenta por fuera como un aliado. Si un ser humano se mantiene estático, inmóvil,
sin tratar de interrelacionarse con la naturaleza y los demás seres, sin
aprovechar sus posibilidades de expresión, indefectiblemente enfermará. La enfermedad
como re-presión (es decir: la presión
hacia adentro de las posibilidades
creativas) y la curación como
re-presentación.
El encuentro con la salud es un corto y sencillo camino. Si
tiene un intenso dolor en la columna, salte, baile, transfórmelo en obra de arte
o acción liberadora. Si siente que su ulcera lo acosa, escriba, ocúpese de la música
y despreocúpese del dinero, que es imaginario. Pregúntese: si las personas altamente
imaginativas que presentan dificultades para expresarse no terminan por
representar la peor de sus obras en su propio cuerpo, y si el cáncer, por
ejemplo, no es, en definitiva, la trágica obra de arte de un individuo
altamente creativo que se ha frustrado y reprimido en su vuelo hacia la
libertad."
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